miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Los 7 pecados capitales de la lectura! y mas..

Noticias: ¡He sacado 10 y 9 en los exámenes  y justo hoy me he puesto trabajar en el capitulo 11 ¡Pronto lo tendrán!

La adorable Crispi del blog de si el tiempo llega tarde (Por cierto, visiten su blog, es maravilloso! Tiene una increíble historia y muchas cosas mas... pero no les digo todo y mejor pasen. Denle click Aquí!)
me ha nominado a este premio llamado : ¡Los 7 pecados capitales de la lectura!
Crispi... ¡Si me sorprendiste! Me has sacado una sonrisa que no he podido quitar! :D
Muchísimas Gracias!
Ahí van las preguntas:             :D



1- Avaricia: ¿Cuál es tu libro más caro y cuál es el mas barato?
El mas caro que me he comprado es "El nombre del viento" fue el que cuando revise el ticket de compra me quede con la cara de "Oh por dios"  :D
Soy muy mala para recordar los precios(a mí lo que me importa es el contenido), pero de que fue caro, fue caro.
Y creo que el mas barato fue "El perfume"  .




2- Ira: ¿Con cuál autor mantienes una relación amor-odio?

He leído muy pocos libros este año a causa de la escuela, pero debo decir que Suzanne Collins hizo que el corazón se me parara varias veces. De vez en cuando llegaba a odiarla pero aun así la amo mucho. Son sentimientos confusos... O: jajaja.




3- Gula: ¿Qué libro te devoras una y otra vez?

Toda la trilogía de Los Juegos del Hambre.
Los he leído al menos 8 veces cada uno. Cuando tengo tiempo de ocio  agarro los libros y por ejemplo, empiezo a leer en el capitulo 9 y cuando levanto la vista, ya voy en el capi 20.
Así de obsesionada soy. Mis primos dice que es una adicción muy grande y que con ayuda profesional se me quitara. Jajaja
Debo decir que cuando dejaba de leer, lo ponía en la mesa y me ponía hacer mis  tareas, y el libro estaba como"Meena... Léeme  Léeme "  y yo como que "No por que si te leo te acabaré y no quiero que pase eso" y el libro como " No importa ¡leeeme!" Y adivinen quien cedió al final. jajajaja.


4- Pereza: ¿Qué libro no has leído por flojera?


1-Alguna vez han visto "el señor de los anillos".. ¿no? Bueno es un libro grande. Mi padre me lo compro de regalo de cumpleaños y ¿saben que? ya a pasado casi un año y nada mas me prometo que lo voy a leer. Algún día sucederá...

2-Crepúsculo... leí los primeros 2 , estaba como "ya acábate libro para que pueda cerrarte y no volverte a tocar nunca mas" y si están ahí guardados, no fui capaz de compradme el 3ero.
3-Otro caso es con el libro "El temor de un hombre sabio" es un tocho gigantesco.(1190 paginas para ser precisa.)


5- Orgullo: ¿De qué libro hablas para parecer intelectual?

Yo estoy muy orgullosa de todos los libros que he leído  hablo en general de la mayoría y casi siempre le digo a la gente que los lea.
Sé que me ha enamorado un libro cuando hablo de él, de lo que se dice hablar hasta que me digan que me calle. Cuando los comparto con los demás por que quiero que vean la magia que pueden contener las paginas.


6- Lujuria: ¿Qué encuentras atractivo en un personaje masculino o femenino?

Sinceramente, la valentía y la fuerza es lo que me encantan de cualquier personaje. Que a pesar de todo lo que han sufrido o pasado, ellos siguen con un pie adelante, sin rendirse. De verdad admiro a esos personajes.




7- Envidia: ¿Qué libro te gustaría recibir como regalo?

Umm.. he querido leer "Divergente" desde hace largo tiempo, pero tengo una maldición que ha cualquier librería que vaya nunca lo halló. Juro que me la he pasado buscándolo desde hace algunos meses y no se deja encontrar.





¿Qué te parece el acto de leer?


Realmente es maravilloso.

Es increíble como tu puedes estar viviendo los sentimientos del personaje como si tu fueras él que esta en la historia y no él.
Es inevitable reír, llorar, suspirar, maldecir con un libro.
Ese sentimiento de tristeza cuando te a encantado y te estas dando cuenta que ya lo vas a acabar y lees mas lento por que no quieres que pase eso.(¿no os ha pasado eso alguna vez? jaja)
Yo por algo leo, y es por que en esos libros de verdad encuentro a mi verdadero yo. Sintiéndome bien cada vez que los toco y que en los momentos de tristeza, agarrar uno y que todo lo real desaparezca.
Conozco a mucha gente, muchísima que dice que los libros son solo un desperdicio de tiempo y me critican por que yo en lugar de hacer las "cosas normales" que hacen los jóvenes a mi edad, yo estoy leyendo un libro. Me han llegado a llamar engreída  presumida y todo lo que quieran, pero aun así, amo a los libros.


De acuerdo, ahora mis nominados son los siguientes:
Ines-1 una perla 1 esperanza
Andrea- Querido Destino
Clove-Desperate Knife
Annie Hawthorne-La vida de Rue Mellark
Karou-Books are my Lfife!



Ojala y se animen a hacer la entrada, yo me divertí haciéndolo.
Un beso enorme
Con mucho cariño: Meena. 
:D

lunes, 25 de febrero de 2013

Capítulo 10

Hola queridos lectores!
Hoy no tengo mucho que decir, por primera vez no los entretendré mucho así que nada más lo de siempre,que les guste mucho el capítulo , que pasen un buen rato leyéndolo y los animo a comentar que tal les pareció. 
Perdón si está más corto de lo habitual, es que si seguía escribiendo iba a terminar llorando..(mentira, las tareas no me dejaron.. :D
jejeje)
PD: Por favor opinen, por que sinceramente no me convenció mucho el capítulo, los estudios y tener la mente ocupada me han quitado la inspiración.
PD2: No se cuando pueda subir el capítulo 11 ya que estas 2 semanas son de exámenes y proyectos finales, tengo que seguir con notas buenas si quieren todavía verme por aquí   :D














(No es una imagen de Katniss, me la pase todo el día buscando una y no encontré D: que mas da)





                       10- El final de todo.






Ese movimiento de cabeza me ha dejado paralizada, incapaz de hablar.
-Katniss ¿Estás bien?- me balanceo, he perdido mi equilibrio. Haymitch me atrapa antes de dar el golpe en el suelo. Cómo puede, me arrastra hasta dentro de la casa diciendo que me he quedado tan blanca como el papel.
Cuando reacciono, tengo las rodillas encogidas y mi cabeza está entre ellas cubierta por mis manos. No pienso en nada, simplemente observo el suelo a través de los huecos que hay entre mis piernas juntas. El color gis mate parece calmarme mientras con los ojos sigo el contorno de los mosaicos que decoran el piso. Es mas fácil cuando tienes la mente en blanco, sin nada que pensar, tu cabeza no se atormenta.
Unos pesados pies se ponen en mi campo de visión y se sientan a mi lado en el sofá para después sentir que me tocan el hombro.
Al mínimo rose, casi puedo sentir su calor, su brazo reconfortante, y solo veo todo esto como un mal sueño porque puedo jurar que  él se encuentra a mi lado. Junto a mí.
Levanto la cabeza y me preparo para la bofetada que me da la realidad. Él no esta ni nunca lo estará otra vez.... tal vez. Haymitch es el que me toca el hombro y no él, y cómo quisiera con todas mi ganas que fuera él.
-¿Qué pasó?- siseo, aunque mas como una pregunta que mi cabeza se hizo a si misma.
-Katniss...- Haymitch estar preparado para hablar cuando me levanto y golpeo furiosa la mesa que se encuentra frente al sillón.
-Pero... ¡¿Por qué no lo detuviste, Haymitch?! ¡Te dije que lo cuidaras, más no que lo alentaras a que se fuera!- balbuceo.
- ¡Yo no lo apoye! ¡Le dije que lo pensara bien antes de cometer cualquier locura!- grita con el mismo tono que yo lo hice hace un rato. Haymitch se ha parado y esta frente a mí, mirándome desafiante.
-¡Vaya que lo hiciste bien! ¿Lo ves aquí? ¡No! no.....- le grito pero la voz se me ha cortado en la ultima palabra. Caigo con un golpe sordo soltando las lágrimas que me negaba a sacar.
Me sorprende que Haymitch no me haya contestado. Se dio la vuelta y comenzó a buscar algo entre los cajones de un viejo y polvoriento mueble. Gruñendo de vez en cuando y hablando entre dientes hasta que encuentra lo que quería.
Se acerca a mí y sin preguntármelo, me toma del brazo y me para del suelo.
- Ten, me dijo que te la diera- me pone en la mano un sobre de papel un poco amarillento que tiene escrito mi nombre en el centro de él con una perfecta caligrafía. La caligrafía de Peeta - Te la iba dar cuando él ya hubiera tomado el tren, pero ya no puedo seguir soportando tus gritos.
-¿Cómo? ¿Aún no se ha ido?-digo con la esperanza brillando en mis ojos.
Haymitch se da cuenta de su error, respira hondo y se maldice entre dientes de nuevo.
-Mira, Katniss....-lo dejo con la palabra en la boca y tiro de mí brazo que esta entre su mano. El desgarrador dolor me adormece todo el brazo izquierdo pues ése fue él que libere de la fuerte mano de Haymitch. Pero no detengo a mis pies que han salido disparados hacia la estación de tren.
-¡No! ¡Katniss, no!- me grita Haymitch a lo lejos desde la puerta de su casa que he dejado unos 15 metros atrás,.

La estación del tren no esta a mas de 60 metros, puedo llegar a tiempo antes de....

El sol da contra el suelo ardiente y las plantas de mis pies están a punto de sacar fuego. Las fuerzas son escasas pero el deseo de volver a ver sus ojos me obliga seguir corriendo.
Mi corazón parece detenerse y después volver a funcionar irregularmente; cada inhalación se hace una insignificante perdida de tiempo. El dolor de cabeza junto con el brazo hacen que haga muecas de dolor.
Me siento cómo en unas de mis tantas pesadillas, en ellas siempre estoy corriendo para salvar mi vida y curiosamente ahora es lo mismo, por que sé y estoy muy segura que sin Peeta, mi vida se acabaría.
El camino se alarga ante mis ojos y parece que he corrido más de 2 kilómetros, pero al fin llego a la estación.
Mientas recorro el pequeño edificio  puedo sentir las manecillas del reloj resonando en mi cabeza y es como si el tiempo quisiera ir mas rápido de lo normal. Cuando suena el silbato del tren, anunciando su ida, yo me encuentro cerca de él revisando alguna señal de Peeta. Pero no hay nada.
Entonces lo veo, en la última ventana, cabizbajo.
-¡Peeta!-chillo. Él levanta la cabeza y me mira sollozar y gritar su nombre.
Suspira, o eso creo y en sus labios se forma un "Lo siento".
Todo a mi alrededor se queda en silencio,  el mundo desaparece, se desvanece, no oigo ni el último silbato del tren que marca el final de la esperanza, el final de todo aquello que he conocido, ni siquiera siento las saladas lágrimas bajándome por los pómulos que se encontraban allí hace un minuto. Lo único de lo que soy capaz de captar es cómo Peeta pone su mano en el cristal, cómo sus ojos azules sin brillo me miran y cómo una lágrima se desprende de ellos.

El tren parte y me le quedo viendo hasta que desaparece entre los árboles.....y convertirse en sólo un mal recuerdo.







No me maten por dejarlo así. Pensé que algo de drama no le vendría mal a mi historia.




Comentarme......

¿Han llorado? si..no... porqué
¿Quieren qué regrese Peeta? ¿Les gustó? ¿Me odian por dejarlo así?
¿Hago muchas preguntas... :D? jajaja



Dejarme que pensaron del capítulo! 

                                           Un besototote grandisisimo para ustedes!


Con Cariño
                    Vuetsra escritora
                                                       Meena
























miércoles, 20 de febrero de 2013

Cadena de vídeos!

He visto muchos vídeos de los juegos del hambre por youtube y les comparto mis favoritos!








2000 Visitas!!!!




Wow. Tributos me he quedado sin palabras.................

2000 VISITAS!!!!

                                                                                                                 
                                                                                 

Queridos lectores, estoy muy emocionada. Les quiero agradecer, bueno si lo piensan bien, siempre les agradezco en la respuesta de sus comentarios, pero hoy es un día especial y de verdad son unas GRACIAS grandes, con letras mayúsculas.   

A todos los que comentan y a los que leen mi historia........¡Que haría yo sin ustedes! De verdad gracias!     
Cada día les pongo mas fe y esfuerzo a mis capítulos  solo para que ustedes suspiren, sonrían y se la pasen bien leyendo este blog.
Ademas yo amo escribir, pero lo aprecio mas si ustedes me dicen que les gusta todo lo que escribo.  

   ♥  
                                           


Gracias.      

Aun no puedo creer que hace solo 20 DÍAS subí la entrada de 1000 visitas y ahora ya son 2000 tributos los que han pasado por aquí. Y también ya son 9 seguidores!






                                              
Muchas gracias y si , no me cansare de decirles. Ojala y que este blog cumpla mas visitas! (◕ ‿ ◕)


Eso es todo mis queridos dientes de león.             

       

 Muchos terrones de azúcar y panes quemados para ustedes!
                                            



Con mucho, mucho cariño
                                             Vuestra escritora

                                                                              Meena.  




PD: El capitulo de Peeta lo subiré enseguida solo le hago unas cuantas cositas mas.




lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 9!!

Hola de nuevo mis pequeños dientes de león!
La razón por la ya subo capítulos temprano es porque éstos últimos ya los tenía escritos, nada más les arreglo unos cuantos detallitos mas.
Casi llegamos a las ¡2000 visitas! y voy a empezar a preparar el "Capítulo 2: Después de Sinsajo punto de vista de Peeta Mellark"
 Es como un regalo de mi para ustedes por que un blog no es un blog sin sus queridos  lectores.         :)
Estoy pensando en escribir otra historia sobre los juegos del hambre y crear otro blog, pero aun no sé bien, por que esta época va ser una de las mas duras en el cole y tengo que pasar con buenas notas.

Como siempre, ¡Disfruten el capítulo! y espero de corazón que les guste!










            9-Las cosas empeoran de un instante a otro.








-¿Catnip?- vuelve a decir sorprendido. Quiero contestarle, pero me he quedado tan muda como un avox.
Detrás de la bocina se oye que pregunta y repite varias veces mi nombre, aunque no tiene respuesta alguna.
Mi mente se ha saturado de recuerdos y la mayoría preguntas ¿Por qué hasta ahora, después de tanto tiempo, sé de él?
Estoy a punto de pronunciar una palabra cuando un estruendo hace que me sobresalte. El teléfono se me escapa de la mano para caer en el piso y destruirse. Me giro rápidamente y encuentro a Peeta mirándome.
Un segundo vaso de cristal con agua se le resbala de la mano, choca contra el suelo y se hace trizas  justo donde cayó el primero pero éso no es lo que hace que me entren los escalofríos de nuevo, si no su mirada, que al principio refleja dolor, después odio y al último se vuelve tan fría y dura que me corta la respiración.
- No...no- es lo único que consigo decir por que su fulminante mirada me llena de miedo. Temo por lo que este pensando en estos momentos. Sin decir una palabra empieza a caminar hacia a mí y yo retrocedo. Pero algo no me cuadra. Solo he visto esa mirada en Peeta.... cuando me lo encontré por primera vez en ese hospital del Distrito 13.
 Y ahora él que tengo enfrente no es el dulce y adorable Peeta.
Él no es Peeta.
Sigo dando pasos atrás hasta que la puerta principal me detiene y no tengo otra escapatoria. Las paredes del pasillo me aprisionan como en un callejón sin salida.
-Peeta, escúchame, soy Katniss- digo con toda la tranquilidad que puedo pero no se detiene y cada vez está más cerca.
-No, Peeta, por favor- por alguna razón las lagrimas me engullen los ojos. Sé que no tiene caso, que estoy atrapada, me tumbo en el suelo, echa un ovillo, y cierro los ojos, esperando el golpe.
Cuando apenas sus frías manos entran en contacto con mi cuello, algo lo detiene. Se oye un golpe y su sensación desaparece. Alguien me toca el hombro y suelto un grito ahogado.
-Tranquila, Katniss, soy Haymitch- abro los ojos lentamente. Haymitch está parado enfrente de mí. Me da una mano para levantarme y yo se la tomo.
-¿Qué ha pasado? Todo fue tan rápido....- digo algo mareada. Cerrar con mucha fuerza los ojos  ha echo que me duela la cabeza.
Me tomo unos instantes para volver y asimilo la escena. Haymitch se interpuso entre el camino de Peeta y mi cuello. Se lanzó sobre él y lo noqueó por completo. Y ahora a mis pies, Peeta está inconsciente, sangrando a causa de los pedazos de cristal que había en el suelo.
Me arrodillo junto a él gritando su nombre, aunque no reacciona. Haymitch y yo lo cargamos hasta el sofá.  Una vez puesto, le quito su camisa que está empapada de sangre y le comienzo a sacar los pedazos incrustados de vidrio. Le limpio todas las heridas y se las curo.
-Deberías ir a casa- me dice Haymitch por detrás.
-No. Me quedo aquí a cuidarlo- respondo, hostil.
-¿Que no te ves? Tú también estás sangrando- en ese momento siento cómo el liquido caliente y espeso me recorre por el brazo. Le hecho un vistazo a la herida que hay en mi brazo izquierdo. Mi pálida piel esta cubierta de un rojo vivo que brota de un punto profundo arriba del codo. Ni siquiera sentí cuando me la hice. Al final de contemplarla un rato digo:
-No, me quiero quedar aquí, ademas no es tan grave- dejé de ponerle atención a mi herida y volví con Peeta que todavía seguía sangrando un poco.
-Katniss, vete, yo lo cuidaré- Haymitch me ha puesto la mano en el hombro. ¡No pienso dejar a Peeta en manos de Haymitch! ¡Ni siquiera está sobrio! Resoplo y estoy apunto de decir un profundo no cuando un dolor punzante en el brazo hace que haga una mueca. Aprieto los labios.
-Está bien, pero cuídalo, volveré más tarde- digo, desafiante. No sé por qué estoy furiosa con Haymitch, debería darle las gracias, pero es más fácil convertir mi dolor en ira.
Él asiente y me dirijo hacia la puerta apresurada.
-Y Haymitch....  Gracias- digo antes de cerrar de un portazo.
El sol hace que las sienes me vuelvan a palpitar. Todo al rededor gira y me tambaleo dirigiéndome hacia mi casa, dejando un rastro de sangre. Es un alivio llegar a la puerta, tomo la manija y reposo unos segundos en ella, respiro hondo y la abro.
Estoy a punto de tirarme en el suelo por que el dolor se hace mas grande  y  siento como si mi brazo tuviera un corazón propio.
-¡Katniss!- grita alguien desde el fondo del pasillo-.¡¿Qué ha pasado?!- me toma el rostro con las manos y me levanta la cara.
-Nada, simplemente me lastimé-digo, desanimada.
Sae me conduce hasta la cocina y me obliga a sentarme y tomar un gran vaso de agua.
Ella limpia toda la sangre seca de mi brazo y después examina la herida. Suspira al ver que no es nada grave. La cura y la cubre con una venda blanca.
Voy sintiéndome mejor y los mareos se van pasando.
Sae se sienta en la silla que esta frente a mí y golpea la mesa con sus dedos.
-¿Y bien?.... ¿qué pasó?- arquea una ceja.
Recuerdo todo lo sucedido y me echo a llorar en los hombros de Sae contándole a detalle todo lo ocurrido esta mañana.
-Y ahora Peeta está tirado en el suelo y sangrando por mi culpa- le digo a Sae.
-¿Por qué dices que es tu culpa?
-No lo sé, pero me siento culpable-soné indiferente. Me arrepiento de haber dejado a Haymitch a cargo de Peeta. Yo me hubiera quedado a cuidarlo.
-¿Por qué tanta preocupación por Peeta?-dice Sae como si nada.
-Yo.....yo- ahí esta otra vez los enredos en mi cabeza y sentimientos encontrados.
-¿Tú qué, Katniss?
-No lo entiendes, Sae- comienzo a subir el volumen. La ira vuelve a crecer dentro de mí.
-¿Qué?- dice tomándome del brazo.
-Que yo....- dudo. La cara me ha comenzado arder.
-¡¿Qué, Katniss?!- exige saber Sae.
-¡Que lo amo! ¿Vale? ¿Era lo qué querías oír?- grito, molesta y a la vez sorprendida de cuál facilidad salieron esas temerosas palabras que tanto me costaban decir. Me doy cuenta que la ira era por mi misma, por ser tan cobarde, pero ahora ya no hay presión alguna en mi pecho. Las lágrimas no dejan de salir de mis ojos.
Sae está estupefacta, digiriendo lo que le acabo de decir. Al final sonríe y me pasa un mechón de pelo detrás de la oreja como solía hacerlo mi madre.
-¿Se lo has dicho?
-No- bajo la cabeza, avergonzada.
-¿Por qué no vas y se lo dices?- me anima.
-No....yo... es que.... yo nunca pensé que........nunca fui buena para demostrar mis sentimientos, lo sabes, Sae. No pensaba tener hijos ni enamorarme, era impensable para mí, pero..... Peeta es tan dulce, tan tierno. Él me a echo sentir cómo nadie ha podido. Simplemente, él es la esperanza de una vida mejor. Es mi primer diente de león- estoy suspirando y de nuevo, una pequeña sonrisa se forma en mi rostro.
- ¡Ay Katniss! ¡quien hubiera dicho!¡TÚ enamorada de Peeta Mellark! ¿Y qué esperas? ¡Ve y díselo!-pasa un brazo por mi hombro y me sacude.
-Está bien ,Sae, iré-  me levanto de la silla. Le dedico una sonrisa murmuro un "Gracias" y después salgo disparada hacia la puerta.
Mientras voy caminando me encuentro unos pequeños dientes de león. ¡Perfecto! los corto y los amarro con una hoja que tomo como lazo.
Una parte de mí está ansiosa por declararle mi amor al chico del pan, sin embargo la otra mitad, llena de complejos e inseguridades, tiene miedo.
Al llegar a la casa de Peeta, entro al ver que  han dejado la puerta entre abierta.
-¿Peeta?- busco en la cocina, la sala de estar y no hay señales de él. Subo las escaleras,  reviso todo el segundo piso y nada  -Respira Katniss, debe estar con Haymitch, si eso debe ser- pienso para tranquilizarme.
No tengo nada más que buscar en su casa, así que me dirijo dando traspiés a la casa de Haymitch.
Toco incesantemente el timbre hasta que él abre.
-¡Preciosa! ¿Cuál es el apuro?- se echa a reír.  Tiene de nuevo la botella de alcohol en su mano y le da tragos largos.
-¿Está aquí Peeta?- se vuelve a reír como si le hubiera dicho un chiste en lugar de una pregunta.
-Perdón preciosa, no te oí ¿Qué dijiste?- le da un sorbo a su botella.
-¿Que si se encuentra aquí Peeta?- ladro.
De repente, todas sus risas desaparecen y su semblante se pone serio. Se empieza a  masajear las sienes.
El corazón y la herida me vuelven a palpitar fuerte. Las gotas de sudor me corren por la frente y he empezado a temblar.
-¡Haymitch.... contesta!- le ruego. Las lágrimas salen de nuevo de mis ojos.
Él no habla, sigue serio, solo niega con la cabeza.
 Y ahí me doy cuenta de como las cosas pueden empeorar de un instante a otro.



:O   
¿Qué les pareció? 
                                  

                               Comentarme si les gustó y por qué!
                                            :D


Con mucho cariño
                                 Vuestra escritora
                                                                      Meena. 



:D <3    (")>  

sábado, 16 de febrero de 2013

Capítulo 8


¡Hola queridos lectores! ¿Cómo están? Espero que bien.
Sí, hoy madrugué con la subida del capítulo. No me dejaron tarea este fin de semana (milagro de Dios) y tuve el tiempo suficiente para escribirlo.
Un rayo de inspiración vino a mi y no podía desaprovecharlo.
Me siento feliz lo rápido que lo acabé, ya mis dedos escriben casi por si solos.
Sin más, ¡ Aquí está el capítulo 8! Disfrútenlo!
Espero que les encante, no ¡que les enamore! jajaja y comenten qué les pareció.

PD: Ojala y les guste el final. ¡A mi me encantó!






Chan... Chan..







 
Hoy no pongo imagen. Les dejo un vídeo que escuché cuando escribía el capitulo. De la música saco mi inspiración :)




             8-No podría estar más feliz...







Lo primero que siento al despertar es el calor de los rayos del sol tocando mi piel.
Siento una gran felicidad, paz y calma;  trato de aprovecharlas antes de que se esfumen.
Hoy es un día precioso. No hay nubes en el cielo y a través de la ventana, oigo cantar a los pájaros.
Tomo una gran bocanada de aire y el aroma dulce invade mi nariz. Huele a canela y pan dulce.
Peeta........ en pensar su nombre me hace sonreír.
De momento, lo único que quiero hacer es ir a ver a Peeta y su linda sonrisa.
Me levanto; me cambio la pijama; y me dirijo hacia las escaleras, que recorro con demasiada prisa.
Al llegar a la entrada de la cocina me freno bruscamente que tropiezo y estoy a punto de caer... cuando él me detiene a 50 centímetros del suelo.
-Es que tú siempre tienes que meterte en problemas- dice. ¡Ahí esta! su gran sonrisa que hace que empiece bien el día.
-Bueno, no me preocupo si tú vas a estar siempre ahí para atraparme- nos empezamos a reír.
-Buenos días- digo soltando todavía risitas tontas. Él sigue sosteniéndome en sus brazos que me hacen sentir a salvo.
No puedo resistir las ganas de besarle de nuevo pero estoy tan hipnotizada con su mirada.
Nos levantamos y nos sentamos en la mesa.
Disfruto de el mejor desayuno que he tenido desde que llegué aquí.
Peeta y yo no la pasamos riendo y comiendo los deliciosos panes que hay en una cesta al centro de la mesa.
-Hoy horneé algo y te traje estos- saca otra cesta llena de bolos de queso.
-Gracias- digo tomando con emoción la cesta. Peeta decidió restaurar la panadería  Yo le he prometido ayudarlo a escombrar y quitar los restos viejos, aunque se niegue a dejarme hacerlo. Esperamos que dentro de poco solo le falten unos detalles de pintura y unas cosas más para que se abra al público.
En medio de todo recuerdo algo importante.
- Oh no, se supone que Sae va a venir a hacerme el desayuno y no le puedo decir que no otra vez.
-Ah, no te preocupes, me la encontré esta mañana y le dije que íbamos a desayunar juntos- responde Peeta - Además me regañó.
-Enserio ¿Qué te dijo?- pongo los codos sobre la mesa y con ansia espero su respuesta.
- Me dijo que vengo tanto a tu casa que ya parece la mía,  que ya se canso de que le pongas pretextos para que no venga y que esta tarde va a venir hacer la comida sin excusas..... y también me dijo que estaba feliz por ti- me empiezo a reír, imaginado a Sae regañando a Peeta.
-Hubiera querido verlo- las autenticas carcajadas salen de mi boca.
-¡Oye!- dice Peeta, también riendo. Se levanta y lleva los platos a fregadero.
- Tal vez Sae tenga razón, tengo que estar más tiempo en mi casa.... así que me tengo que ir, Katniss.
- ¡No!......... espera... te acompaño- le ofrezco una sonrisa.
-Está bien, pero le diremos a Sae que tú eres la culpable porque nunca me quieres dejar ir- sonríe y me da un pequeño beso en la frente.
-Vale.
De camino a su casa, me la paso dando saltitos agarrada de su brazo. Me gusta ver los pedacitos verdes de pasto que vuelan cada vez que mis pies tocan el suelo. Peeta empieza a reír y dice:
-¡Para! Vas a terminar en el suelo en algún momento.
-Si yo acabo en el suelo, tu también- le amenazo con una sonrisa y eso hace que se ría más.
Al llegar a la puerta principal de la casa de Peeta, la abre, me deja pasar primero y yo le hago una reverencia en tono de gracias y termina riendo al cerrar la puerta detrás de él.
-Bueno, ¡hoy andas muy contenta!- me pasa el brazo por el hombro.
-No lo podría estar más.....  no me he sentido así desde.....- bajo la cabeza.
-Desde ¿qué?
- Amm...- me empieza arder la cara -... desde... Prim- no podía pronunciar esas palabras pero ya las dije y las lágrimas no podían cubrirme más  los ojos.
Peeta me abraza mientras yo me cubro la cara, poniéndola en su pecho. Al cabo de un rato susurra algo:
- Lo siento.
-No te disculpes de nada.
-No, enserio, no me gusta verte llorar- me limpio las gotas de agua del rostro y me esfuerzo por retener las demás que aún no han escapado.
Él sonríe y era lo que automáticamente me hace sonreír a mi también.
-Consérvarla a costa de todo- me toca la mejilla, después los labios y pienso que se refiere a mi sonrisa.
-Lo haré.
Vamos hacia el sofá que esta junto a la chimenea y nos sentamos en él.
Levanto la mirada y le veo sus ojos. Las llamas de la chimenea se reflejan en esos zafiros brillantes.
En ese momento emergen todos los recuerdos vividos y me siento como cuando nuestros trajes ardían en llamas y se reflejaban en sus ojos. Cuándo cuidé de él en la arena de los primeros juegos. Cómo me propuse a mantenerlo con vida en los segundos juegos  y que sentí una gran punzada en el pecho cuando golpeo el campo de fuerza y casi lo pierdo. Cuándo nos dimos el beso en el Vasallaje me sentí infinita y cómo me derrumbe cuando lo perdí por culpa del capitolio.
Me asalta otro recuerdo y oigo las palabras de Finnick:
"-Es sólo que no lo entendí cuando te conocí. Después de tus primeros juegos, pensé que todo el romance era un acto de tu parte. Todos esperábamos que continuaras con esa estrategia. Pero no fue hasta que Peeta golpeó el campo de fuerza y casi murió que yo…Que yo te había juzgado mal. Que lo amas. No estoy diciendo de qué forma. Quizás tú misma no lo sabes. Pero cualquiera poniendo atención,  podría ver 
cuánto te preocupas por él."

-Peeta, te tengo que decir algo- de nuevo empiezo a enrojecer.
-¿Qué, Katniss?
-Peeta yo....- voltea y su mirada se posa en mis ojos, la presión en mi pecho no podría ser más- yo.....- vuelvo a tartamudear. ¡¿Es que es tan difícil de arrancar las palabras de mi boca?! -¡Escúpelas, Katniss!- me ordeno.
Y justo en el momento en el que me armo de valor y mi boca se abre para sacar las palabras atrapadas, desde hace tiempo, en mi garganta, el timbre suena.
-Yo iré- Peeta se levanta y desaparece en el corredor. Subo mis pies al sofá  tomo mis dos piernas y apoyo mi cabeza en las rodillas. En tan solo unos minutos mi corazón se aceleró. Trato de calmarme, respiro hondo y ejerzo más presión en mis piernas que me aprietan mis pulmones.
Oigo pasos tambaleantes que vienen del pasillo, así que relajo los músculos y vuelvo a la postura en la que estaba. Peeta entra en la habitación con Haymitch igual de borracho que siempre.
Arquea una ceja y se acerca para saludarme.
-No te esperaba encontrar aquí-  dice. Su pútrido aliento de alcohol combinado con comida me llega a la nariz. Peeta lo sienta en el sillón individual y nos volvemos acomodar en el sofá en donde estábamos.
-¿A qué se debe tu visita, Haymitch?- pregunta Peeta.
Haymitch empieza a rascarse la cabeza, después voltea hacia todos los lados cómo si en la paredes hubiera la respuesta a la fácil pregunta de Peeta, por último dirige la vista hacia el tazón que tiene en la mano y  entrecierra los ojos para leer la etiqueta marrón que claramente dice "Azúcar". Primero se pregunta a si mismo si sí era eso lo que venía a buscar.
-Vengo a ver si no tenías azúcar-dice, dudoso. Una carcajada mía se oye en el cuarto y me  tapo la boca antes de que salgan otras. Haymitch más desconcertado no podría estar. Peeta me ve y sacude la cabeza pero él también se está aguantando la risa. No deberíamos reírnos de Haymitch, eso estaría mal,  pero la escena es tan graciosa que tengo que tragarme las ganas de soltar una buena carcajada.
- Aguarda.. ¿Se están riendo de mí?- Haymitch pone la mueca mas ridícula que le he visto y tengo que esconder mi cara en el hombro de Peeta. Tomo aire y vuelvo con una sonrisa que no he podido quitar de mi rostro.
El teléfono es el que nos interrumpe de nuestro momento de risa. Todos volteamos a ver al pasillo que es de donde viene el tintineo.
Antes de que Peeta se pare, lo detengo con una mano.
-Yo iré a contestar, tu quédate con Haymitch- tengo que salir de aquí antes de que me dé otro ataque de risa. El asiente y me libera la mano que estaba entrelazada con la suya.
Salgo de la habitación, sin antes dedicarle una sonrisa a Peeta, y camino por el corto corredor.
Al salir del cuarto, antes de alejarme, oigo que los dos se dicen:
-¿Por qué no se le ha quitado esa tonta sonrisa de la cara?- cacarea Haymitch-.No me gusta eso, no es normal, trama algo....-dice en tono desdeñoso.
Peeta ríe antes de contestar:
-No lo creo- sé que está sonriendo-. Eso mismo me llevo yo preguntándome toda la mañana....- vuelve a reír.

Veo a pocos metros de mí, la mesita donde se encuentra el teléfono  Levanto la bocina desesperada porque el ruido incesante ya me empezaba a hartar.
-¿Diga?- hay unos instantes en donde se oye estática. Después una voz, un poco ronca, contesta y los escalofríos me roban el calor del cuerpo. La sonrisa que he traído todo el día  desaparece y las piernas me empiezan a temblar al igual que los brazos.
-¿Catnip?- mil sentimientos me atraviesan el corazón y mi mano aprieta mas la bocina contra mi oreja. Me he quedado petrificada. No puede ser él. No. Estoy a punto de desplomarme. Sin embargo trago saliva.
-Gale.....-susurro. 


















Y prepárense para el noveno que tengo pensado muchas cosas.



¿Les gustó?
                                                         Coméntenme qué tal estuvo.   :D


Con cariño, su escritora, Meena.





jueves, 14 de febrero de 2013

Saludos y vídeos!

Hey, Hoy es 14 de febrero, así que.... ¡FELIZ DÍA DE SAN VALENTIN!
Ojala se la pasen muy bien con sus seres queridos y amigos ( ya que también es el día de la amistad)
 Y a los que están en su casa solitarios.... Feliz día de San Solterin!
Jajajajaja.......... hay necesito amigos...
Solo me paso rápido por que tengo que salir.

Les dejos unas pocas imagenes:


 y unos 2 vídeos:



me pareció genial el final jajaja.






Si, solo quería una escusa para pasarlos a saludar!




¡Que tengan un buen día lectores míos!

Y
Que la suerte este siempre a su favor.







                                                               Con mucho cariño: Meena.







miércoles, 13 de febrero de 2013

Capitulo 7

Hola tributos!
¡He vuelto! y tengo unas cosillas que decir antes del capítulo:
1- Lamento no haber podido subirlo antes,se me fue el internet, y las tareas, además, el otro fin de semana fui a comprar libros y he estado como loca leyendo.
2- ¡1500 visitas! Vaya, el contador va rápido y todo gracias a ustedes, de verdad, Gracias.
3- A todos los que comentan también les doy las gracias y a los que no, los animo a comentar, así me dan a conocer su opinión y ver en qué puedo mejorar.
4- Otra cosa....... no les dije, pero participé en el 1er Concurso del blog de Diamante de la Veta y adivinen que.............
¡QUEDÉ ENTRE LOS FINALISTAS DEL CONCURSO! Y estoy muy emocionada.
si se meten en la pagina, mi nombre está allí,  ¡Ahh que orgullo siento!. Jajajaja.

Eso es todo, qué tal ¿Me extrañaron? bueno yo espero que si.
Comenta qué te pareció el capítulo. Debo decir que a mi no me convenció del todo, pero prometo que le pondré un poco más de drama a la historia.

Un beso enorme a todos los lectores y ahora si a DISFRUTAD EL CAPÍTULO 7.






Chan... Chan.. :)











                                                      7-Noche en vela.






- ¡Katniss! ¡Katniss!- Peeta me zarandea con fuerza- ¡Katniss despierta!- a pesar que grita su voz se oye como si estuviera a kilómetros de distancia.


Me atrevo a abrir los ojos. En lugar del infierno y las llamas rodeándome que me esperaba encontrar, veo la cara de preocupación de Peeta. Me salta una chispa de felicidad de verlo ahí porque sé que nunca me dejará sola, siempre lo voy a tener a él aun cuando el mundo se haya derrumbado.

-¡Peeta!-digo ronca, se me ha cerrado la garganta, sospecho que es de tanto que he gritado, suelo hacerlo mucho cuando tengo pesadillas.
Me abalanzo contra Peeta y las lágrimas salen de mis ojos.
- ¡Peeta fue horrible!- digo entre sollozos - Era yo..... y  Prim, la arena, los juegos, Snow, fuego por todas partes.... TÚ- suelto las palabras tan atropelladamente que ya ni yo misma me entiendo.
- Lo sé, Katniss, pero nada es real, tranquila... tranquila- me acaricia el pelo y ha puesto mi cabeza sobre su pecho - Tranquila, yo estoy aquí....tranquila, Katniss, solo fue una pesadilla, nada más.
-No lo parecía.... fue tan real- digo al recordar el fuego quemándome y el agudo grito que soltó Prim. Me estremezco y vuelvo a temblar.
-Pero no lo fue, Katniss.
- Y Tú..... ¡te iba a perder! ¡Ante mis ojos se iba tu vida!- estallo.
-Tranquila...- vuelve a murmurar- Pero estoy aquí y nunca me iré, Katniss, siempre estaré contigo.
-¿Me lo prometes?- dirijo mi mirada hacia a él y alcanzo a ver, entre lágrimas, su rostro.
- Es una promesa- sonríe y en sus ojos azules se muestra sinceridad.
Peeta me aprieta más contra él, haciendo que los escalofríos cesen.
Poco a poco, el fuego que al principio sentía aún en mi cuerpo parece que se va aplacando con el abrazo  de Peeta.
Me concentro en sus regulares y fuertes latidos de su corazón  Me recuerda cuando mi padre me abrazaba, siempre ponía mi oído en su pecho y lo único capaz de tranquilizarme en esos momentos eran los latidos de su corazón.
Dejo de soltar lágrimas y empiezo a calmarme. Me separo de Peeta y me doy cuenta que le he mojado la camisa por andar llorando sobre él.
- ¡Oh! Peeta, tu camisa, lo siento.
-No te preocupes, iré a cambiarla- se levanta de la cama y empieza a caminar hacia la puerta.
- Espera... no te vayas- lo alcanzo con mi brazo. Quiero que se quede aquí.
- Katniss, solo voy abajo y regreso, no tardaré- dice, sonriendo.
-Vale pues, no tardes, eh.

Mientras Peeta no está, me quedo viendo la ventana. Por lo que se ve, habrá luna llena en algunos días.
Me encanta la luna llena, mi padre nos llevaba aveces a Prim y a mí al bosque a contemplarla. Yo me subía a un gran árbol y desde la punta podía observarla con demasiada claridad que parecía un sueño muy lejano.
No nos quedábamos mucho tiempo en el bosque porque sabíamos que teníamos que volver al Distrito, si nos atrapaban nos iban a castigar pero, si no hubiera sido por eso, me hubiera quedado toda la noche observándola hasta que se desvaneciera en el amanecer.
No sé por qué, pero ver la luna siempre me daba esperanza. Al contemplarla sabia que no todo lo que hay en este mundo podría ser  malo, que también hay belleza.
Suspiré al recordar con nostalgia esos momentos del pasado y el llanto amenazaba con volver ha aparecer; lo reprimí con fuerza.
Peeta llega y se para en el marco de la puerta. El resplandor dorado que viene de la escalera lo ilumina y junto con él trae una charola con 2 tazas humeantes.
Se acerca y me pone una en la mano. Acerqué mi nariz para inspirar el humo que salía de la taza. Olía delicioso, como a estar en un día de primavera en el bosque.
-Té- murmuré. Esta misma mañana había ido a la pradera a recoger hierbas para hacer té, lo hice porque sabia que a Peeta le encanta el té y debo decir que a mi también me gusta mucho.
- Pensé que una taza de té nos haría olvidar las penas ¿no crees?- dijo Peeta, dándole un trago a su taza.
-Gracias y lo siento por haberte despertado- le ofrecí una sonrisa tímida.
- No te disculpes por nada, Katniss- de nuevo sonrió, amo ver su sonrisa, me reconforta y me llena de felicidad, el tiempo se paraliza y lo único que importara es su tierna sonrisa. Peeta es el único que me puede hacer sentir así con tan solo sonreír.

- Peeta ¿Por qué te gusta el té?- pregunté para romper el silencio que ya se había prolongado demasiado. Yo revolvía el líquido con una cucharita y ponía atención en su cara esperando la respuesta.
-Mmm....- puso cara de pensativo, después se acercó lentamente la taza al rostro, le dio un trago, cerró los ojos y suspiró.
- Bueno, verás...- le da otro gran sorbo a la taza sin abrir todavía los ojos - En días de lluvia o invierno, en la panadería los panes que no vendíamos se ponían duros ,aún así nos los teníamos que comer, no podíamos desperdiciar nada. Recuerdo que,  cuando eramos pequeños, mi madre ponía a calentar té y no los servia con el pan frío,  eso hacia que se ablandaran y se pudiera comer a gusto. Pero eso no era lo importante, si no que  mis padres nos envolvían con mantas y junto a la chimenea nos sentábamos toda la familia a contemplar el fuego en la chimenea. Mis hermanos se acurrucaban con mi madre y yo me acomodaba en el regazo de mi padre, que estaba abrazado a mi madre.Y en esos lejanos momentos... fui feliz de verdad.
Abrió lentamente los ojos, me ofreció una triste sonrisa,le contesté de la misma manera.
- Es mejor que durmamos un poco- me quita la taza vacía de la mano para colocarlas en una mesita de noche que hay en la esquina. 
Él se mete a la cama y yo me acurruco en su regazo mientras él me rodea con sus brazos.
Al instante sé que no me quedaré dormida. Si cierro los ojos las pesadillas volverán y no quisiera revivirlas otra vez. En el intento de conciliar el sueño, me quedo mirando el techo por mas o menos una hora hasta que despierto a Peeta.
-Peeta...
-¿Qué pasó, Katniss?- dice, adormilado.
-No, no puedo dormir más- digo. Baja la vista y me sonríe.
-Entonces nos quedaremos despiertos toda la noche.
Charlamos de algunas cosas y cuando Peeta comienza a cabecear le doy un almohadazo.
Se queda atónito,  no sabe de donde vino y me mira reír como loca. Sacude la cabeza y se talla los ojos para mirarme con una sonrisa picarona.
-Oh..... ya verás- toma con cautela el almohadón que tiene a sus espaldas y lanza el primer golpe.
Sigo riéndome porque falla y así comienza una guerra de almohadas.
Nos correteamos por toda la habitación, soltando risitas tontas y burlándonos de nuestra mala puntería.
Al final él tira la almohada en el suelo, me toma y me levanta haciendo que mis pies pataleen en el aire.
Los 2 caemos en la cama, me tiene atrapada contra el colchón.
Las risas cada vez se hacen menos fuertes, poco a poco se van apagando.
Entre la oscuridad, Peeta brilla como un ángel,  que nada mas falta que le salgan alas y se vaya volando en busca de libertad, igual que los sinsajos.

De nuevo aparece esa sensación cálida, que hace que se revuelva el estomago y me sienta frágil. Nunca sentí antes,  lo que ahora Peeta despierta en mi.
Cuando mi mente le quiere buscar nombre a este extraño sentimiento, se empieza a negar y termino confundida.
-Peeta....- mi boca ha actuado antes que mi consciente.
-¿Si? - contesta dulcemente.
Abro la boca pero dudo en decir las palabras. ¿Acaso tengo miedo? ¿Temor de decirle lo que siente mi corazón ? ¿No quiero aceptar de que sé el nombre de este sentimiento?
-Gracias por estar conmigo- lo digo de verdad, no sé qué haría si no tuviera a Peeta aquí,  me siento bien y eso ya no lo había sentido en mucho tiempo, pero, en realidad las palabras que quería decir eran otras y en lo mas profundo de mi mente, resuena la palabra "cobarde".
 Él sonríe y eso hace que se me olviden todas las enredadas que tiene mi cabeza.

Suspiro. Parece que el tiempo se ha detenido y todo pasara en cámara lenta. Cómo se va acerando a mí para detenerse en mi cuello y subir hasta mis labios, cómo su aliento es como una oleada de calor en verano, cómo su dulce beso hace que sienta el mismo hambre de desear más,  cómo la luz del alba entra por la ventana, que le ilumina el cabello y parece dispersar varios destellos dorados cada vez que mi mano pasa por su pelo, en esos momentos , me siento la mujer más afortunada del mundo por tenerlo a él.

Solo a él.






                                               







     ¡Espero que les haya gustado y comentad qué les pareció!








Atentamente, con cariño, vuestra escritora, Meena     :D